La cantidad de grasa que contiene la carne de res depende del corte de ésta, ya que cada pieza contiene una variación considerable. Por ejemplo: las costillas son cortes con alto contenido graso pero el resto de los cortes son magros, es decir, tienen menos del 10% de grasa.
Incluso, si se retira toda la grasa circundante al corte y no se añaden aceites al cocinar, una porción podría aportar menos de 5% de grasa.
Las grasas dañinas para la salud son las saturadas, especialmente si se consumen en exceso.