Todo lo que necesitas saber de las piezas de pollo y sus usos en la cocina.

como cocinar las piezas de pollo bachoco

En esta ocasión estudiaremos la materia de: Anatomía del Pollo para saber cómo le puedes dar variedad a estas piezas a la hora de cocinar, seguramente ya tienes los conocimientos básicos, pero es nuestra misión que después de leer esta nota descubras como cada pieza tiene toque especial.

Así que… adelante con la información:

  • Menudencias: Lo conforman partes del pollo como cuello, corazón, molleja, hígado, cresta, etc. Si te gusta darles sabor a tus calditos, puedes agregar alguna de estas partes y dejarás a todos con el pico abierto. Como Bachoco te respalda en la cocina, tenemos otras opciones de recetas que podrás preparar con algunas de estas piezas, por ejemplo, Mollejas en salsa Macha; también si te gustan descubrir nuevos sabores unos Corazones Encebollados o Patés, le darán una variación a tu paladar.
  • Pechuga: Esta es la parte más popular del pollo ya que la puedes cocinar de muchas maneras. Incluso, al cocinarla con la piel lograrás un piquito más de sabor ya si después de la cocción quieres algo menos grasoso puedes retirarla sin problema. Puedes preparar una tinga, o pedirla rebanada para prepararte unas ricas milanesas. Esta es la pieza con mayor contenido de proteína, por eso te recomendamos que, en caso de comprar el pollo entero, lo ideal es cortarlo en piezas para que te dure más tiempo, ya que esta parte en especial suele descomponerse con más rapidez.
  • Alitas: Las clásicas para chuparte los dedos, al ser chiquitas como su nombre lo dice son ideales para rostizar, asar o freír. También es la parte que concentra más sabor al ser marinadas pues tiene el equilibrio perfecto entre grasa natural y proteína. Por eso, aunque su nombre es chiquito, su sabor es enorme en un solo bocado así que dales tu toque personal con salsa de la que pica o la que no pica. ¿Apoco no ya te dieron ganas de organizar una comida con tus amigos? Y si prefieres no cocinar, las alitas preparadas de Bachoco son la opción.
  • Pierna y muslo: Siempre están los que prefieren una a la otra, pero debes aceptar que las dos tienen lo suyo y eso se debe a su contenido en grasa intramuscular que hace que tengan un sabor para chuparte los dedos. Por eso son ideales en platillos más elaborados como el mole o el adobo. ¿Otros secretos de su gran sabor? Su huesito, la mezcla perfecta que hagas a la hora de marinarlos.
  • Patas: Esta pieza tiene alto contenido de colágeno, el que te ayuda a detener el envejecimiento, así como sus propiedades que le dan cuerpo y textura a ciertos platillos, como el caldo tlalpeño o de pollo. Son muy fáciles de preparar, solo asegúrate de limpiarlas bien y remover uñas y piel. Pueden servirte como una botanita como en esquites o para agregar a otros guisados que dejarán a todos con el pico abierto gracias a su sabor espectacular y gran contenido cárnico.
  • Huacal: Esta pieza es de tradición mexicana y a qué no sabías que nosotros la vendemos también. Tan delicioso es su sabor que puedes extraerlo con ayuda del método de agua, ¿cómo?, deja hervir sus huesitos, incluso puedes agregar verduras o hierbas de olor. Una vez listo tendrás tu propio caldito de pollo hecho en casa para sazonar tus platillos. También podrás prepararlo en un rico consomé de pollo o en un caldo de pollo estilo Chilpachole. Dirige tus alitas a nuestra sección de recetas para que veas cómo prepararlo.

¡Ya lo tienes! Esta clase de Anatomía del Pollo te ayudará a darle todo el sabor a tus recetas y a ser el más picudo en la cocina. Así que la próxima vez que vayas a comprar pollo solo asegúrate que sea Bachoco.